Parece mentira lo que un recuerdo compartido, algunas veces y no siempre, puede traer a nuestras vidas.
Un día, llena de melancolía, quise plasmar en este blog el recuerdo por un amigo.
La verdad es que nos dejó huella y tenía la necesidad de compartir el sentimiento con los demás.
Nadie se va si los que nos quedamos mantenemos vivo su recuerdo.
Es seguro que no volveremos a encontrarlos, ni reir sus chistes ,ni discutir sus opiniones pero nos queda saber cúal sería su opinión y su sentir. Y muchas veces las tendremos en cuenta aún sin darnos cuenta.
La sorpresa fue que una persona con el deseo inmenso de conocer y encontrar a este amigo, se encontró con mi blog. Y en el encontró al padre que andaba buscando.
Un poco tarde para los dos, realmente lo siento, parecen almas gemelas.
Ahora los dos podran descansar, uno de la busqueda y el otro porque también queria que su hijo supiese quien era él.
Yo sé que los recuerdos y la información quizás no suplan la falta de contacto familiar, pero estoy segura que llenarán un hueco y harán comprender algunos impulsos innatos que a veces no sabemos de dónde nos vienen.
Mi corazón está emocionado porque se siente participe pleno en este encuentro y lleno de alegría por
seguir la intuición y tener fé en que podría ocurrir.
Esa sensación de que alguién te quiere ver y sin intentarlo pasas por su camino, inhabitual por otra parte, para los dos.
Ahora Luis sabrá que lo conoce su hijo y esté podrá mirar la fotos de su padre . Y en el caso de que tenga preguntas sin responder, tiene alguién a quien preguntar y un camino que indagar.
Este es mi último blog. Quiero hacer de él, el único, así que ahora podéis encontrar aquí todas las entradas que durante años he publicado en los otros tres , que me han servido como experimento y aprendizaje en esto de ser bloguera. Están juntas y revueltas todas las historias, recuerdos ,fotos y poemas de los últimos 10 años. espero ponerlo al día pronto pero mientras seguirán en activo los demás.
martes, 30 de marzo de 2010
VOLVER AL CAMPO
Santillán. |
Nos fuimos al campo, un día de aventura.
Mi madre, mis hermanos y yo. El carril es un rio, imposible pasar con el coche, nos tocó caminar por las veredas.
Perdidos en un mar de esparragueras solo teniamos ojos para ver esparragos.
Maldición porque poco a poco fuimos cayendo al suelo.
Al final y con esfuerzo, en fila india llegamos a la casa que en su tiempo, fue de los abuelos.
Mis tios encantados con la visita nos recibieron con los brazos abiertos y su acostumbrada generosidad..
Todo está tan cambiado!
Las viñas dieron paso al monte mediterraneo, ahora los esparragos,el romero, el tomillo lo llenan todo.
El olor del oregano fresco me recuerda a mi padre.
El huerto, mucho más pequeño, me recuerda a mis abuelos y el aire fresco con el cantar del agua,los días de matanza.
Nos vamos temprano del campo pero allí se nos queda el alma y nos traemos sentimientos para vivirlos en calma.
Cruzando un riachuelo sobre un tablón. |
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