No hay nada como abrir un libro , al que vaya tu mano, leer unas líneas o unos párrafos y darte cuenta que toda la verdad que buscas está escrita para otros personajes y en otras circunstancias.
Todo se repite hasta el infinito y no nos damos cuenta que no somos más que títeres interpretando una obra añeja y aclamada, quizás compleja y elaborada pero que siempre lleva como bandera la esperanza del débil y la maldad del fuerte, enturbiando las decisiones acertadas para dejar a cada uno, siempre,en el mismo lugar sin remisión.
Así,en una continua rueda de acontecimientos, en los que a veces crees que tu intervención es de alguna importancia; cuando esa es la estrategia justa para conseguir de ti lo que quieren.
Compras la lotería con la esperanza de hacerte rico y el gobierno sigue engordando sus arcas a costa de la bondad de tu esperanza.
Trabajas más duro para que tu empresa no quiebre y mantenga tu puesto de trabajo, mientras ellos te bajan las indemnizaciones y te culpan de los pocos beneficios.
Te hacen importante solo para su propio beneficio.Y nuestra única importancia, es hacer positivos en las cuentas bancarias de los que nos explotan. Efímera importancia. Como las nubes del mes de Agosto.
Este es mi último blog. Quiero hacer de él, el único, así que ahora podéis encontrar aquí todas las entradas que durante años he publicado en los otros tres , que me han servido como experimento y aprendizaje en esto de ser bloguera. Están juntas y revueltas todas las historias, recuerdos ,fotos y poemas de los últimos 10 años. espero ponerlo al día pronto pero mientras seguirán en activo los demás.
miércoles, 11 de agosto de 2010
martes, 10 de agosto de 2010
Uno más de los tránsitos
Durante años trabajamos duro pensando que en ello nos iba el futuro, dimos lo mejor de cada uno para consolidar y dar marca al lugar en el que trabajamos.Luego en los últimos años la crisis y otros factores en los que no quiero entrar o se escapan de mi información empezaron a cambiar las cosas para algunos..
Llegaron los malos tiempos,noches de insomnio, rehaciendo curriculum, números en rojo, meses que pasan el trabajo que no llega y..... de repente se encendió una luz, todos ilusionados porque las cosas empezaban a tener otro color.
Pues pongamos unas gafas con cristales rosas para minimizar el color negro que traen .
Nadie que sea honrado y buena persona, aún manteniendo sus intereses a salvo, pretende que pagues un coche de segunda mano a plazos y con las letras firmadas antes de que hayan fabricado el coche que el pretende comprar para después venderte.
Aquí hay algo que huele muy mal, no vemos el fondo del pozo y allí, donde no alcanzamos a ver está pudriéndose la tarta de la que nos quieren hacer responsables.
No nos asusta el trabajo, somos flexibles hasta la saciedad, damos hasta lo que no tenemos pero que nos traten con respeto y que no abusen de lo buenos que somos porque un animal herido siempre es imprevisible.
Para nosotros sonaron trompetas y no fueron celestiales, solo eran el anuncio de las tropas que llegaban tirando piedras a los que esperan con jubilo celebrar buenas nuevas.
Llegaron los malos tiempos,noches de insomnio, rehaciendo curriculum, números en rojo, meses que pasan el trabajo que no llega y..... de repente se encendió una luz, todos ilusionados porque las cosas empezaban a tener otro color.
Pues pongamos unas gafas con cristales rosas para minimizar el color negro que traen .
Nadie que sea honrado y buena persona, aún manteniendo sus intereses a salvo, pretende que pagues un coche de segunda mano a plazos y con las letras firmadas antes de que hayan fabricado el coche que el pretende comprar para después venderte.
Aquí hay algo que huele muy mal, no vemos el fondo del pozo y allí, donde no alcanzamos a ver está pudriéndose la tarta de la que nos quieren hacer responsables.
No nos asusta el trabajo, somos flexibles hasta la saciedad, damos hasta lo que no tenemos pero que nos traten con respeto y que no abusen de lo buenos que somos porque un animal herido siempre es imprevisible.
Para nosotros sonaron trompetas y no fueron celestiales, solo eran el anuncio de las tropas que llegaban tirando piedras a los que esperan con jubilo celebrar buenas nuevas.
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