miércoles, 15 de febrero de 2012

Monólogo íntimo de un muerto

¡ Que paz! ¡Por fin!
Ahora tendré...o no,todo el tiempo del tiempo para hacer lo que no podía, lo que no me dejaban,
lo que no era correcto.
¿ Y quién lo iba a decir? Con todo el miedo que tenía, más bien,  pánico, a no estar, a no ser, 
a que no me viesen o hablasen. Ahora me doy cuenta de que si me ven  aunque no me miren.
Ya veo , me ven donde no estoy, donde estaba antes. Allí donde no miraban cuando estaba, allí es donde me ven hoy, cuando miran.  Ahora que no estoy.
Que si que me hablan aunque no esperan respuesta, hasta son más sinceros.
Han perdido el pudor a decir lo que piensan.
La verdad, es un poco chocante, yo creía que tenían otro concepto de mí.
No quiero decir, mejor, ni, peor; solo diferente.

Lo mejor es que ahora me doy cuenta que me escucharon cuando hablé,
y... me sorprenden diciendo lo que yo tantas veces decía.
Lo más simpático del asunto es : que recuerdan, casi, más tonterías que cosas serias,
y eso, me da risa y alegría.
También me doy cuenta de que no estoy cansado y que tampoco necesito descansar.
Tanto que decían: - Que descanse en paz!, - ¡Que descanse en paz!.....

Esto va a ser fabuloso: un ir y venir de un lado a otro.
Ahora vuelo, ahora  floto, ahora estoy muerto, pero no roto.
Ahora soy libre; sin cuerpo, sin piel y sin ojos.

Aquella piel que tenía, era como una cárcel que me encerraba dentro de un cuerpo,
al que solo entraban señales medio completas, a través de mis sentidos, medio completos.
La realidad nunca fue, tan de verdad como ahora; puedo ver, sentir, oler, oir y saber como
es todo desde dentro, desde fuera, desde arriba, desde abajo, desde los lados, desde cerca y de lejos.
Que diferente percibo y con que poco arraigo.

Bueno, ahora que sé donde me tiene cada uno, me voy a dar una vuelta.
Vayan a creerse que con tanto llanto, voy a quedarme aquí a consolarlos.
¡Como si no tuviera yo cosas que hacer!

¡Mira! Aquel Angel me está llamando.
- Vamos a salvar a un niño que se está ahogando.
¡Mira! Un amigo está soñando.  Voy a contarle al oido , donde tiene que buscar trabajo.
¡Mira!  QUE  LLEGAS TARDE AL TRABAJO.
¡Ale!, otro que se queda dormido o se hace el despistado.


2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. Me encantó tu frescura y desenfado...me alegra leerte, ese lirismo entre la ironía de unas palabras que abrazan dos mundos...Me parece precioso...una visión alegre de quizá tantas ignorancias... Sauds!!!

    ResponderEliminar

Las huellas de tu paso por aquí.