¡ Madre del amor hermoso!
Quien fuera gitana farandulera,
sin pasado ni futuro
en el bolsillo de la faldriquera.
¡Ay! quien fuera gitana farandulera,
con una faca y castañuelas viejas.
Cantando con alegría y sin penas
al calor de la candela.
Recorriendo los caminos
con canastas a la cadera.
Y en esas noches de luna,
acompañadas de mistela,
arrancarse por bulerías,
por fandangos o tarantas,
con la falda arremangada
bailando la melena.
¡Madre del amor hermoso!
quién fuera gitana farandulera
con niños que la acompañen ,
sin ladrón que la mantenga-
Quien fuera, ay quien fuera gitana
ahora que no se lleva
la falda arrastrando
y en la mano la tijera,
cortando romero en el campo
y abordando callejuelas.
¡Quién fuera gitana farandulera
bailándole a la luna
al olor de la candela!
Y vaya gracia y frescura con la que escribes, un ritmo que dan ganas de salir a bailarle a la luna... Mañana, domingo, que creo será la luna más grande y bonita de todo el año.
ResponderEliminarQue me encanta leerte, y ese arrebol de fuerza y romanticismo que nos contagias.
Que tengas un buen verano; un fuerte abrazo, querida Rosa.
Y gracias por las flores que dejaste en mi blog, aún estoy recogiéndolas por la orilla...
ResponderEliminar;)
Linda, lindísima como siempre. Eres un amor Clarisa. Y las flores son las que te mereces. Abrazos llenos de rayos lunares, que realmente la luna estaba hermosa anoche y hoy me vuelvo a verla cerca del mar.
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