jueves, 18 de diciembre de 2014

Removiendo las conciencias.

Carreras, luces,alborotos,
abanicos de colores,miles de fotos.
Ropa de fiesta, tacones rotos.
Con la sonrisa puesta
relaciones con los otros.

Y, de puestas para adentro,
que pocos, pero que pocos,
celebran día y noche
no tener más días
que disfrutar como locos.

El cansancio y la desidia,
regalo de cada día,
aplastando miradas
y rompiendo caricias.

Alegría de vivir enterrada
bajo el impune deseo
de mejorar la vida.
Intentando gozar lo bueno
del momento,
se pasan la vida esperando
el final feliz del cuento.

El futuro ya no tiene reglas.
El puesto de trabajo...
si un día llegas tarde,
igual no lo encuentras.
Lo que guardas en el sobre
ya no te salda las cuentas
y la que fue tu tienda favorita,
de un día para otro es:
un puesto de quinielas.

Todo tan falso como un Chanel
comprado en la acera.
Abanicos de colores
removiendo las conciencias.
Niños con una tablet,
padres reciclándose en la escuela.
Todos con la sangre
congelada en las venas.

Ya a nadie le extraña
campos acotados con cadenas,
parques con ventanas,
ni muertos de carretera.

Cada cual sobrevive
de la peor manera,
sin mirar al de al lado
con las manos en la cabeza.

2 comentarios:

  1. Cuánta razón lleva el verso de tu sabio poema. Nos hemos convertido en escaparates de una sociedad mas bien banal, donde como decía J.L.Sampedro "el humano está por hacer"...
    Y todo, por no saber reconocer nuestros fracasos como individuos sociales. Le hemos fracasado, a los animales, a la naturaleza, a nosotros mismos, a la propia vida. Pero ahí seguiremos negando evidencias, y consumiendo la ración de "mentiras" diarias, y, una vez al año, usar el cliché navideño para acallar conciencias, y parecernos a los que se parecen.
    Gracias por tu poema, al menos que las palabras se revelen...
    Un abrazo, Rosa.
    (Algo hice mal, que eliminé mi comentario. Vuelvo a ponerlo).

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    Respuestas
    1. Si, Clarisa, siempre andamos buscando las vueltas a lo evidente para no verlo, pero en el fondo somos conscientes y algunas veces nos damos cachetadas para poner los pies en el suelo.
      Cada día me gustan menos estas fiestas pero eso no es una buena excusa para no desear a los demás que tengan unos felices días en estas fechas en las que la mayoría hace el esfuerzo de pasarlo lo mejor posible aunque sea un poco forzado..
      Espero para ti lo mejor y que disfrutes los momentos que seguro se te presentarán. Besos y buenos deseos para ti y los tuyos.

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