sábado, 19 de enero de 2019

IMAGENES ALBOROTADAS. 14/1/19



Caen, alborotadas y sin orden,
las imágenes y las palabras.
Intentas pararlas.

Mirar con detenimiento,
entender, ordenarlas.

Pasado, presente, futuro
lo dicen todo,
no entiendes nada.
                   


IMAGENES ALBOROTADAS

Cuántas quieres guardar.
Cuántas borrarlas?

En blanco y negro,
en color, difuminadas.

Palabras enteras, cortadas,
en silencio o gritadas.

Como lluvia torrencial
te empapan hasta el alma.
 Te invade un frío intenso,
te duele hasta los huesos,
la vida y la mirada.

Te escondes en tus adentros
sin poner el modo pausa.

viernes, 11 de enero de 2019

2019. 11/1/19




Leyendo mi cuaderno,
me doy cuenta como pasa el tiempo.
                                                                                       







He repetido mil veces
la misma idea,
la misma palabra,
el mismo canto,
el mismo llanto.
El sueño y el deseo
que se repite cansino.


Estoy exhausta.
Y han pasado miles de años
cómo un batir de alas.

No han caído las estrellas.
No ha nacido un hada.
Sigue el mar donde estaba.

Y pasan tantas cosas
sin que nadie se mueva,
como que no pasa nada.

Relojes muertos. 10/4/18



Hay veces que es largo el verano
y otras más largo el invierno.
Cuantas veces se pasa el tiempo
sin futuro ni recuerdos.
                                                                 
Horas que pasan volando
minutos que se hacen eternos.
Relojes callados y muertos
olvidando desencuentros.

Memorias en un papel,
pintado de deseos inciertos,
de lo que pudo o no pudo ser.

Y aunque lo llenes de sueños
ves el tiempo correr
en un concierto sin silencios.
Notas altisonantes, sin ritmo.
La melodía se fue perdiendo
en el olvido.

Y miras el reloj sin ver
lo que el tiempo ha traído.

Tantos días de sol
en charcos diluidos,
por no encontrar los colores
qué le pusieran sentido. 

Soy yo y mi yo. 19/9/17



Sólo yo he puesto mis límites.
Aceptando pensamientos que no son míos.
sometiéndome a creencias que me enseñaron,
creyendo que los demás son más validos.                       

Dejando de seguir mi instinto,
poniendo antes a otros que a mí,
diversificando mi todo
para agradar al resto.


Perdiendo la luz/vida en un camino
sin salida.                                                           
 Olvidando que solo hay una meta,
qué las etapas son pasajeras
y no tan críticas.

Llegar al YO SOY
dejando fluir y marchar.

Y no vale pasar páginas,
menos aún salvarlas,
para llegar antes
o indemnes al final.

Aprender y crecer que
YO SOY UNO, es un largo y duro trabajo
de amor y trascendencia.

Las letras en mi mano. 8/9/2018



Son las dos y cuarto.
Y de pronto me quedo quieta.
Se agolpan en mi mano las letras.

Y si escribo no como
qué el trabajo me espera.
No importa, me siento despierta.

Ayer soñé que tenía,
en el pecho, una herida abierta.
Necesito palabras para coserla.

Abrir libros, buscar recetas,
cortarle alas al viento
que la despierta.

No me gustan las heridas abiertas.
La vida es inquieta
y por momentos te pone a prueba.

No sé si la abrí yo
o alguien empujó mi puerta
y me robaron el corazón.