El COVID-19 también nos mata por desidia, cansados de poner tanto interés
por conocer datos y más datos.
Estabamos todos inmersos en un torbellino de vida hasta que llegó Covid-19.
Al principio todo fue atención a lo que estaba pasando, mucho interés por conocer
la información que nos estaban dando.
la información que nos estaban dando.
Después nos invadió el miedo y según qué casos , el pánico.
Todos en casa.Confinamiento, fin de trayecto. Sin morir pero como muertos.
Sin aire libre, sin relaciones, sin libertad, sin entretenimiento.
Te han comido la moral, el estómago revuelto.
Y entonces comenzaron las etapas por las que fuimos pasando:
1 Etapa pulcra
Todos como locos limpiando la casa, vaciando armarios,ordenando cajones. Liberando
altillos, cambiando decoraciones.
altillos, cambiando decoraciones.
Mangas de mar en casa para evitar discusiones. Hasta que poco a poco fueron
cambiando los intereses y nos volvimos panaderos.
2 Etapa del ahora me cuido.
Ya no somos niños, tanto pan, tanta buena receta, tanto libro. Ahora estamos
engordando. Mucha siesta y mucho cariño.
engordando. Mucha siesta y mucho cariño.
Llegó la hora de pasar del pijama al chándal y a hacer ejercicio.
Que cansancio, más hambre y menos pérdida de peso. Agobio.
3 Etapa del desaliño.
Cansados de comer mucho, agotados de mirar por la ventana, para que me voy a vestir?
Tirado en el sofá como un bicho. LLegó el desaliño.
Tirado en el sofá como un bicho. LLegó el desaliño.
Ya no me arreglo, ya no me visto, ya no leo libros. La tele por inercia y el baño
con descuido.
4 Etapa de la desidia.
Ya podemos salir, ya no tenemos miedo. No pasará nada si extremamos el aseo.
Y ahora con esta desidia quién sale a la calle? Ya hace calor y no estamos morenos.
Es una negligencia irse al bar con tantos enfermos.
En cualquier descuido me agarro el veneno. Y ahora me faltan las ganas
de ser como era.
Ya nada tiene sentido si me cuido o no me cuido, si me arreglo o desaliño.
Han llegado las fases del 0 al 3 para sin salir , ir saliendo. Y ya todos como locos
sin barbijo y sin sombrero no nos acordamos de que el muerto lo llevamos dentro a
la vuelta de un puchero.
la vuelta de un puchero.
Con más o menos interés y con más o menos miedo olvidamos por descuido lo que
no queremos. Por eso hay que moverse, salir de esta desidia.
no queremos. Por eso hay que moverse, salir de esta desidia.
Ahora nos toca volver por este camino estrecho a lo que fuimos ayer, hombres y
mujeres sin miedo. No olvidar cuidarnos y extremar el aseo. Las relaciones sociales
con distancia de por medio.
mujeres sin miedo. No olvidar cuidarnos y extremar el aseo. Las relaciones sociales
con distancia de por medio.
y tiramos los besos al aire para jugar a recogerlos que hay que subir el ánimo
y no a base de conciertos.
y no a base de conciertos.
Tenía que venir una pandemia para decirnos lo que somos cada uno y hasta dónde podemos llegar... Yo creo que aunque volvamos, nada será lo mismo. Aprender a vivir con el "bicho" o los "bichos" que puedan llegar, no va a quedar otro remedio. El desánimo será según le toque a cada uno, mientras no hay muertes en el entorno, se lleva bien... Y todo ha cambiado y debemos asumirlo.
ResponderEliminarNiña, que hay que animarse, aunque sea en zapatillas...
Abrazos y sigue escribiendo, que nos gusta leerte.
😉🤗😷✍🙏🌹🌹🙋♀️
Gracias guapa, me alegro de volverte a leer.
EliminarNo se si es desánimo o cabreo, la cuestión es que me trastorna mucho sentirme manipulada. Eso de que piensen que no nos alcanzan la luces, como se dice por aquí. Uffff.
Cuidate mucho y sobretodo respira, el mar, el campo y la montaña. Un abrazo. 💐💐🎶🎶🦋🦋🎶🌈