viernes, 10 de junio de 2016

Tu ombligo contra mi ombligo


Era como un cuento eterno.
Tu ombligo contra mi ombligo,
tus ojos en mis besos,
mis latidos en tus oídos.

Calor de pasión y estío.
Pusimos play, modo rápido,
para consumirnos.
Atropellamos palabras en pausa
y volvimos al delirio.
No quedó ventana, ni pared,
ni espejo con su brillo.

Apuramos el sentir
de todo lo no vivido.
Que calor, que sed
que ventilador fundido.





Tu ya no llevas ropa,
yo todavía  el vestido.
Espera que me lo quito.
Y empezamos de nuevo
besándonos el ombligo


.

Esto no termina,
solo es el principio.
La ternura y el placer
me hacen gemir a gritos.

Como un papel, la pared.
A quién le importan los vecinos?
Si me tapas con tu piel,
 me derrito.

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