miércoles, 23 de febrero de 2022

Portal 22/2/22. Mejor cambio de conciencia.

 Waw, parece que acaba de abrirse un portal cósmico.

No sé que puede entrar por ahí, ni siquiera si alguien o algo podría escaparse por él.

Espero que no se nos vaya el amor y la comprensión hacia los demás,

ni el amor por nosotros mismos, ni la autoestima, ni las ganas de vivir

y ser feliz junto a los otros.

Puesta de sol Marbella 2022

Si algo tiene que salir que sean las guerras y las luchas por el poder.

que salga el odio y la podredumbre del dinero, que salga el miedo

y la miseria, que salga la enfermedad, la desidia y desigualdad.

El último rayo de luz antes de la noche oscura.



Y que maravilloso sería que entraran luces de colores,

llenas de buenas intenciones, de educación para el cuidado del planeta.

Comprensión para aceptar que el planeta no es mi casa si no yo,

cada uno de nosotros, de nuestras bendiciones y nuestros errores.

Que maravilloso sería que entraran nuevas formas de comunicarse,

nuevas formas de relacionarse, de crear y de creer.

Rayos de Sol, luces de colores 2021.


Cuantas luces de colores tendrían que entrar para que cada uno de nosotros

se sintiera parte del todo, minúsculo y pleno e imprescindible para el resto.

Energía llena de color y música que nos hiciera sentir la plena felicidad

para repartirla con el resto de cada criatura que forma parte de nosotros,

o sea, del planeta. 

Cuando ves la belleza en una flor, ves la belleza del planeta y ves la belleza 

que sale de tu interior.

jueves, 3 de febrero de 2022

Así como soy yo. 03/02/2022

 Algunas tardes, como la de hoy, me miro por dentro.

Me gustaría saber lo que busco, porque sé que he perdido mucho.

De pronto me encuentro con la ingenuidad con la que miraba el pan con chocolate.

Con la cobardía con la que huía de un lugar oscuro.

La curiosidad que me petrificaba a orillas de un rio a observar las ratas.

El asco que hacía cogerme la nariz para tomar leche.      


A veces me encuentro la ira que hace volar el aire, oh Dios!

El vértigo a las alturas que, gracias, casi nunca vuelve.

La tristeza y la apatía que con los años es diferente.

Y busco y busco y hasta mi yo se sorprende

al escuchar la ruidosa risa que tenía siempre,

el ritmo que me hacía moverme y bailar hasta fregando.

las ganas de caminar sin meta y sin descanso.

La sensibilidad de mi piel y mi corazón,

la sensualidad en el vestir, en el besar, en la mirada.

La picardía y la ironía en la palabra, wow.

Ahora hay tantas otras prioridades que todo aquello

que antes era sagrado ahora es un regalo olvidado en un cajón.

 Cualquiera diría: ¡devuélveme la vida!

Pero no, son mis tatuajes, como las pecas de mi cara,

van conmigo, aunque ya no los vea.

Me hacen ser como soy y pensar como pienso.