jueves, 10 de diciembre de 2015

El orgullo de ser mujer

Ser mujer es tan grande que muchas veces nos perdemos por las rendijas de las fronteras entre lo que nos nace sentir, lo que creemos que debe ser y lo que nos enseñaron que tenía que ser.
Y es tan perfecta la sabiduría, la presencia o el amor de una madre como el de una hija. Tan digna la dedicación de una religiosa como la de una puta.Igual de  imponente la inocencia de una niña que la experiencia de una abuela. Tan loable la fuerza  controlada como la debilidad sin control.Igual de grande la ternura a la intransigencia de la carcelera y la encarcelada, de la oprimida y la opresora . Tan inmensa cuando es dócil como salvaje en la cama . Tan buscada como encontrada cuando se ruboriza o se enfurece. Y hay tanta belleza en las arrugas como en la tersa juventud.

Nos arrastran a unas y otras al miedo por lo que no conocemos, lo que no somos o no parecemos, enfrentandonos a espejos para confundirnos y alejarnos de lo que realmente experimentamos en cada momento, alejando el reconocimiento interior en el ahora.
Cada una de nosotras tenemos la llave y el poder de ser todas y por lo tanto de comprender a todas y eso es ser UNA.
UNA llena y plena, sin miedos y con fuerza para amar con pasión, para llorar, para luchar y regocijarnos solas y en compañía.
UNA para comprender el odio, el dolor, el sufrimiento o el amor ciego y todas sus justificaciones.
UNA para cuidar, mimar, educar, excusar, olvidar y recordar lo posible y lo imposible.
UNA MUJER es una  amalgama
de todas y debe estar conscientemente orgullosa de
que puede y debe ser cada una ellas en algún momento de su vida sin avergonzarse de ello, unas veces con valentía, otras con fuerza, siempre con la convicción de que es lo mejor y con la alegría de llenarse y llenarlo todo de amor.

viernes, 4 de diciembre de 2015

Yo2 3/11/2015



Mirando en un espejo
vi un reflejo-
Y no era yo, solo el reflejo.


Otros ojos mirándome,
otro pelo increpándome,
una boca callándome sonrisas.
 Y yo fuera esperando
o dentro y queriendo salir.

Allí me quedé un rato
hablándome a mí de mí.






Terminó el trance y me fui
pero sigo sin saber
de quién hay más de las dos
en lo que piensas de mí.







A veces me miro de lejos
y me sorprendo,
fija la mirada en un espejo
que mira al techo.

Y a veces me sorprendo
sin saber si estoy
fuera o dentro de un sueño.

Yo1 27/10 /2015




De corazón hippie
y medio burguesa de cabeza.
uno nunca, donde está que piensa,
piensa que está.



Y en un enloquecedor
querer y no poder,
la vida te enreda
sin darte tiempo ni tregua,
en una espiral de una sola pieza.
Que puedes mirar o palpar
pero quieta.





Y como rabo de lagartija,
que aún roto vuelve a crecer,
te atrapa y no te deja escapar
de la cabeza que piensa.

Y aún sabiendo lo que quieres
la vida te zarandea
volviendo a mandar la cabeza.
y entonces puedes mirar o palpar,
pero quieta.