De corazón hippie
y medio burguesa de cabeza.
uno nunca, donde está que piensa,
piensa que está.

querer y no poder,
la vida te enreda
sin darte tiempo ni tregua,
en una espiral de una sola pieza.
Que puedes mirar o palpar
pero quieta.

que aún roto vuelve a crecer,
te atrapa y no te deja escapar
de la cabeza que piensa.
Y aún sabiendo lo que quieres
la vida te zarandea
volviendo a mandar la cabeza.
y entonces puedes mirar o palpar,
pero quieta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Las huellas de tu paso por aquí.