miércoles, 17 de febrero de 2010

Un día, me enamoró una isla

El Teide de RM
Tierra de fuego, de negro y oro.Tierra que nace y florece, que da vigor y fuerza aún pareciendo muerta. 
Negras playas y dulces sonrisas.
Verdes montañas y cálidas brisas.
Te sorprende sentir
como late la tierra que pisas.
Como habla el olor a marisma
Como araña tu piel
el sol de mediodía.
Un día me enamoré de una isla,
un sentimiento que aún dura desde la península.

No hubo fiestas ni boatos,
no hubo barcos ni mariscos,
no hubo lujos ni espantos.
sólo un espejismo.

Tan perfecto, tan sencillo.
tan real o tan divino,
sólo un espejismo.

Ahí quedó, grabado,como cuadro
en mi corazoncito.


1 comentario:

  1. me gusto lo del olor a salitre arañando la piel.
    Mi ra que el ser humano es capaz de enamorarse de lo que sea con tal de sentir amor.
    un beso guapa.

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