Carcelero endiablado. 23/11/2016

Un bolígrafo, un papel,
una mano y una mente inquieta.
Corre el alma dando portazos.
Y buscando bajo las piedras
donde quedaron retazos
de las heridas de guerra.

Guerra dura y cruenta
de preguntas sin respuesta.
no hay batallas ni perdidas, ni ganadas.
Solo respuestas incorrectas
a preguntas nunca hechas.

Manchas en el papel
que no aclaran nada,
gotas de sangre en la piel,
por el olvido, desgarrada.

Y poco a poco avanzamos.                    

                                           

dejando atrás los venenos
que nuestras almas libaron
para huir de los recuerdos
que al yo encarcelaron.

Se escapó por una rendija
pero vuelve cada noche
con una llave en la mano
que tiende con una sonrisa
al carcelero endiablado.