Mi niña chica.
Criatura callada y tranquila
que apoyaba su cabeza
en mi melancolía.
Que secaba con sus patas
mis lágrimas de agonía.
Correteos por la casa
Asaltandome a escondidas.
Jugaba a sacarme risas
cuando el estrés me ahogaba,
me llamaba a la cama
cuando el insomnio me aparcaba
en la cocina.
Elegante hasta en la despedida,
Mi pequeña Nala
quien te rasca la orejitas
ahora que tu amor me falta?
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