Hay fugaces imágenes de fugaces momentos llenos de emociones
que a veces inundan mi recuerdo.
Entonces me doy cuenta que mi vida está tan llena que ahora ya casi no tengo
espacio para que pasen muchas más cosas.
Cuando todo lo vives con tanta intensidad que incluso sientes
acariciarte a la más ligera de las brisas, empiezas a no desear imposibles
para sentir solamente las realidades.
Y hay tanto en nuestro entorno por lo que sentirse vivo que a veces nos empeñamos en buscar lo inexistente para no dejarnos atrapar de la simplicidad sobrecogedora.
Buscando siempre más, incapaces de aceptar que es demasiado lo que dejamos detrás.
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