viernes, 7 de febrero de 2014

SIN TU LUZ


Sutil movimiento del sentimiento,
 olor a tierra mojada y cielo cubierto.
 Y al mirar por la ventana
 no ves ni tierra, ni nada.
 Has vuelto a caer en las redes
 de la tela de araña.

 Enfadado te sacudes el mal humor,
 los recuerdos y la desgana.
 Te vistes con el guardapolvo negro,
 cerrando puertas y ventanas.
La noche cerrada
La calle está desierta,
 las tabernas cerradas,
 arranca un motor viejo
 y pateas una lata.

 La noche, más clara que tú,
 hace brillar tu cara.
 Te enfadas con tanta luz
 y arrebolas la mirada.
 Ya tus pasos no son tú,
 ya no es tuya la mirada,
 algo apagó tu luz
 y dejó sin alma tu alma.



2 comentarios:

  1. Qué bonito, y es cierto que a veces, parece que algo apaga nuestra luz... Son momentos, y por desgracia, en el caminar, se suceden...
    Me ha gustado mucho, casi pude darle una patada a la lata...
    Saludos!

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  2. Gracias Clarisa, ya sabes como aprecio tus comentarios. Un abrazo.

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