Rotos los silencios
que hicieron los hábitos del tiempo,
han llegado las palabras
abriendo puertas y ventanas,
atropellando todo lo que a su paso encuentran.
Vienen derrochando alegría,
encanto y mutuo descubrimiento
Han llenado con dulce olor
a jazmines, azahares y canela,
al cansancio y al abatimiento
. encanto y mutuo descubrimiento
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Los hábitos del tiempo |
Ahora, atropelladas historias,
buenos y malos momentos
cruzan calles y plazas,
inundando monumentos.
Palabras que hacen giros
que cuentan cuentos,
momentos guardados o vividos
que dormían en el hábito del tiempo.
Queriendo ser olvidados
o queriendo ser descubiertos,
Queriendo ser escuchados
por oídos de sentimientos.
¡ Ha llegado el momento!
Guardemos para el olvido
el triste hábito del tiempo,
aquel que por costumbre
nos duerme el sentimiento,
nos educa el instinto,
nos aturde el pensamiento.
Ese que nos deja tirados
en el foso oscuro del remordimiento;
Por lo que dijimos o no,
por no expresar lo que hay dentro.
Es tan dulce la vida
y tan cortos los momentos,
que deberíamos desnudar al tiempo,
dejarlo fluir salvaje
y… aprovecharnos de ello.
Hoy he sentido una voz
que me hablaba desde dentro:
Pon palabras a los sentimientos
que son como agua en el desierto
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