A veces crear demasiados circuitos sin tener claro el propósito , sin conocer el origen
con percepciones borrosas y con todas las posibilidades danzando a tu alrededor,
no es garantía de éxito.
A veces o casi siempre tener todo esto al alcance sólo quiere decir que delante de ti se abre un camino
de arduo trabajo para llegar a una meta que quizás no te habías planteado, aunque,, muy posiblemente,
te lleve a un desarrollo personal que en un futuro lejano hará que estés orgulloso de haber conseguido.
Comprender que no siempre nuestro éxito se mide por el reconocimiento alcanzado, el dinero acumulado
o el poder ejercido, es un buen aprendizaje.
Y saber apreciar que hay pequeñas cosas y acciones o improntas dejadas a otros
que valen tanto o más que lo que nos llevamos o de las que disfrutamos,
es un regalo de la vida que debemos disfrutar en plena consciencia.
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