Compañeros de piso en 1980 |
Hace algunas semanas tuve una importantísima reunión con amigas.
De repente y sin motivo alguno, surgió una necesidad. Imperiosa necesidad de encontrarnos.
Tres ya estábamos en contacto y como por telepatía, las otras empezaron a aparecer.
Durante unos cuantos montones de años: nos hemos recordado, querido y respetado la intimidad, conscientes de que nos contamos todo lo que sabemos que es importante o necesita de apoyo.
(¿ Y SI USAMOS MÁS EL TELÉFONO? )
Hay lazos que se hacen fuertes por las circunstancias, por los momentos vividos,por lo aprendido o por lo llorado, pero sobretodo por lo compartido.
Y además el nuestro se hizo fuerte solo por el hecho de desearlo; un día nos cortamos los dedos y mezclamos nuestra sangre, así que ahora tenemos revueltos los anticuerpos.
Ayudaron las risas, las noches de charla sin tabaco, el estudio compartido, las decepciones y los garbanzos; el café colado, los armarios y las ilusiones cumplidas.
Bueno , pues nos pusimos de acuerdo para vernos y quedamos un sábado por la mañana, en Málaga, como no.
Y con el calor, de los abrazos y los besos, derretimos lágrimas con recuerdos. Nos pusimos al día.
nos llenamos los espacios de nombres, historias, sentimientos importantes: algunos compartidos y otros no.
Y aunque algunos hijos, no los conocemos, los sentimos como sobrinos y sus caras son como abrir libros leídos.
(Aquí y por arte de no se sabe qué, me llamo Toñi. 30 minutos de teléfono. La inspiración trastorná. JAJAJAJAJA
Y aunque algunos amores han cambiado, los respetamos celebrando los que están y llorando los que no.
Del ramo que formamos con nuestros amores, se nos cayó una flor.
no lo olvidaremos porque también un cachito de su ser y su risa nos compartió.
Compañeras de piso en 2012 |
Volvimos como ayer a ser niñas, compartiendo lágrimas y risas. Nos fundimos en abrazos y se nos hizo corto el día.
Nos quedamos a dormir juntas.
Aunque mayores de edad, no hicimos locuras, no corrió el alcohol y como hace 30 años, acabamos dormidas por los sofás, sin intención de acabar de hablar por si había algo más que contar.
El desayuno no estuvo mal, pero el sabor a despedida no acababa de alimentar. Se acabó el café y pedir otro a las 12:30 de l día , suponía quedarse para almorzar.
Así , sin ganas de despedida y aguantando las lágrimas decidimos repetirlo pronto.
Si, pronto , que si no, los nietos nos van a tener " muuu ocuupás " y no vamos a poder.
Algo tan importante como agradecer a nuestras parejas este momento , al que ellos también han aportado
su respeto, creo que es merecido y necesario. GRACIAS CHICOS SOIS UN ENCANTO.
hola, buenas tardes,gracias por sumarte,a seguir mi blog!
ResponderEliminargracias por estar y compartir! interesante tu post!gracias,muchas gracias!
un abrazo,besos
lidia-la escriba